30 años de El Silencio de los Inocentes ¿No es tan buena?
Dirigida por Jonathan Demme y protagonizada por un elenco intachable como una jóven Jodie Foster y el magnífico Anthony Hopkins, la película se convirtió en la más taquillera del año recaudando 272,2 millones de dólares y consiguió llevarse a casa 5 estatuillas de la Academia incluyendo mejor película -récord principal para una tematica de ficción-terror- y mejor actor y actriz para Foster y Hopkins... Nada debería estar mal con este film, si su éxito fue desmesurado comercialmente.
Tras leer la sinopsis, encontrarás casi imposible no desear que Hannibal Lecter fuera el principal foco de la película después de escuchar la descripción de semejante personaje: un psiquiatra con una inteligencia superior al resto que terminó convirtiéndose en un asesino en serie y comiéndose a sus víctimas; pues si, el tema principal no es este. A medida que pasan los minutos y las escenas eran de la aspirante a detective, solo puedes pensar ¿cuando vuelve a aparecer Hannibal? y te das cuenta que la actuación de Hopkins opacaba al resto de todo el desarrollo y era lo único que querías seguir viendo. ¿De verdad se come a la gente? ¿Cómo los mata? o más importante ¿cómo se convirtió en un Canibal? Quizás habrá sido una estrategia para trabajar una secuela que se enfocara solo en el doctor Lecter. Es importante aclarar que esta película es una adaptación de una obra literaria que, si habla de la historia de Lecter, sin embargo, Jonathan Demme quizo plantear la existencia del macabro doctor como un aperitivo y dejar según yo, una sensación de morbo y curiosidad sobre el villano de esta historia que es uno de los asesinos más amados del cine.
Amamos a un buen villano
La inteligencia e irreverencia siempre es aplaudida por el público, por eso para los políticamente correctos, es casi dantesco, sentir atracción y admiración por un asesino que se aprovecha de sus conocimientos sobre la conducta humana, para vulnerabilizar a quienes serán sus víctimas, es casi "hacer apología al sadismo". Lo que no es un misterio, es que después de este film, Anthony Hopkins se posicionará como uno de los mejores actores de Hollywood.
La frialdad en su mirada en medio de sus pequeños diálogos con Clarice Starling (Jodie Foster) solo dejan claro el único deseo en su ser: poseer los miedos de quienes se le acercan, debilitarlos desde la mente saboreando sus inseguridades y traumas de la infancia para en lo más vulnerable, matarlos es la definición de como un sádico posee a sus víctimas. ¡Quiero más de Hannibal! Es lo que queda en tu interior cuando el personaje sale del foco del desarrollo de la trama, todo lo demás puede parecer aburrido sin el oscuro personaje.
No era tan llamativo el hecho de que una jóven promesa del FBI por hacerle un favor a su jefe, conociera al criminal más interesante que existe y pasara toso la película investigando a otro sádico que asesinaba mujeres ¡cuenten la historia de Hannibal! ... No me mal interpreten, siempre es buena una historia donde una mujer asume labores socialmente dominadas por hombres y logra ser exitosa en ello, porque si hay algo que toca destacar de la interpretación de Foster, es que dejó muy en alto la capacidad de investigación e intuición que hacían a la detective -una mujer fría, vacía con un único objetivo en la vida- una en un millón y a parte, ganarse la admiración del doctor Lecter, quien fue su respaldo en la investigación que la elevó como profesional.
La fórmula funcionó y se trabajó en una secuela llamada "Hannibal" que fue incluso más exitosa comercialmente que la primera, ya que recaudó 351. 600,000 millones de dólares incluso sin la participación de Jodie Foster como Clarice Starling y Jonathan Demme como director, pero nada de eso fue tan malo, pues Anthony Hopkins volvió como el macabro asesino Hannibal Lecter que esta vez, 10 años después de su escape vive en Florencia bajo el nombre de "Doctor Fell" un erúdito del arte.
Aun que Lecter es el eje central de este film, comparte la luz con la detective que se convirtió en una leyenda del FBI y que justo en su gloria, un operativo sale mal y la llevó a lo más profundo de la desdicha, justo cuando Lecter comenzó a sonar nuevamente de la boca de una de sus víctimas que quedó vivo y busca vengarse provocándole el mismo sufrimiento y humillación que le provocó hasta dejarlo desfigurado y casi vegetal. El origen de la conducta del doctorsigue siendo un misterio ¿por qué come gente? es una de las interrogativas que aparecen en esta nueva adaptación dirigida por Ridley Scott. Una vez más la deliberada inteligencia del psquiatra asesino más popular de la última década se roba la atención dpor encima del estrés emocional por el que atraviesa la detective, en esta ocasión interpretada por Julianne Moore.
La trama se vuelve predecible, pues obviamente no pueden contra un experto de la conducta humana, va un paso delante de todos y se vuelve a escapar esta vez con unos cuantos muertos encima en medio de varios planes para capturarlo. Los traumas de sus víctimasjunto a sus relatos son los que te llevan a construir una especie de criterio sobre lo que es Hannibal Lecter ¿cuando una película que muestre en todo su esplendeor el desarrollo de este personajazo, cuando lo veremos en acción despedazando gente con los dientes durante sus años dorados como asesino?
Lo vimos preso, escuchamos sus historias y vimos las secuelas traumáticas de quienes lo conocieron ¿pero su origen es igual de tenebroso? No es más importante el dolor de sus víctimas que lo que llevó al victimario a convertirse en verdugo ¿o soy muy cruel? Okey okey, seguro me dirán "Andy hay una serie que habla de un origen más progresivo sobre la psicopatía de Hannibal" se que también hay otra película que de hecho, habla del origen de Hannibal Lecter "El origen" ¡PERO HAY NO ESTÁ ANTHONY HOPKINS! Aqune hay que darle crédito al actor, pues su lenguaje corporal era muy similar al sádico Lecter de Hopkins en las primeras películas.
No obstante, la crítica destrozó el film en 2007 pues consideran "el personaje le quedó grande" al actor Aaran Thomas.
Mi sueño de fan para concluir esta fascinante historia es volver a ver a Hopkins interpretar este personaje en su auge como psicópata. Todavía estamos a tiempo de que pase.