Disney-Pixar saliendo de los estándares infantiles con "SOUL"
Un largometraje para el ánalisis
Existen muchos detalles que hacen las producciones de Pixar bastante superiores, empezando por el nivel de ilustración, la elección de banda sonora entre otras cosas; pero en este caso la temática d ela historia me llevó a una duda bastante interesante de desglosar ¿es esta una película para niños? bueno, no es una violenta, pornográfica o sangrienta película, pero no es la típica película que entretenga a un hiperactivo niño de 6, 7 años. Es una historia de ánalisis y reflexión.
Es admirable que compañías tan grandes e influyentes en la industria eduquen a las nuevas generaciones sumergidas en el absorbente mundo digital, a mirar más allá de lo básico y a disfrutar d elas pequeñas cosas de la vida. Tal como un pequeño gran libro una vez recitó: "lo escencial es invisible a los ojos". Por supuesto, el 80% d epersonas que disfrutaron esta bonita historia fueron adultos, adultos inmersos en el estresante punto donde debes lograr lo que te propones posterior a haber planeado como sería el camino a lograrlo ¿realmente lograrlo es todo lo que hay que hacer? esa famosa pregunta que recae en la cabeza después de graduarte, de salir del trabajo soñado, de cumplir la mayoría de edad... ¿ahora qué?
Por otro lado, tocó un punto muy importante en un aspecto psicológico -que aleja mucho más este film de ser infantil- el estar desconectado de tu alma. Realmente pasa y cuando sucede, no te das cuenta como. La hipnosis es una de las ramas más profundas y peligrosas de la psicología y es un estado mental más común de lo que las personas creen; en el caso de Joe, derivó de su insesante manera de encontrar lo único que él creía lo haría feliz. En otros casos, es un punto más patológico.
La reflexión tras la hora y treinta minutos que dura la película, es infinita; pone sobre la mesa la manera tan cruel en la que juzgamos los planes y el tiempo de los demás -por qué amas la música, por qué no te gustan las películas, por qué no haces deporte, cuando te graduas, cuando te casas- la sociedad nos programa para tener en cierta cantidad de tiempo "las metas" que se supone una persona tiene que alcanzar. El mundo nos hunde en un torbellino de responsabilidades, situaciones que nos hacen amnésicos ante las pequeñas cosas que sin saberlo, nos dan un alivio ante tanto caos.
Quizás no en la música, pero en otras áreas de la vida estoy segura que alguna vez todos fuimos Joe; cegados por la pasión de algo que a muchos les parece absurdo o imposible. Frustrados ante la oposición del destino en facilitarte el camino a alcanzar ese sueño y decepcionados ante la indiferencia del mundo sobre "amar lo que quiero hacer por el resto de mi vida" . Encajar a veces es una de las tareas más difíciles que enfrenta el ser humano en cada etapa de la vida.
Y el caso de 22, es más fácil entenderla estando en los 20's ¿cuál es mi lugar en el mundo? cuando todos comienzan a verte como un problema por no tener el típico plan de "lo que vas a hacer con tu vida" te vuelves rebelde, vas en contra de todos y la realidad es que te aterra no saber lo que es sentir amor y pasión por algo en la vida.
Está bien amar algo que te haga estar en la "zona de comfort" y está bien sentirte desorientado en el camino de la vida; lo que nunca hay que perder del foco es que la vida es efímera y somos privilegiados de tener una.